El chip de potencia para Skoda está disponible para los motores diésel TDI y gasolina TSI, gas natural e híbridos. Esto aumentará la potencia y el par de la mayoría de los modelos actuales de un fabricante conocido por sus vehículos de calidad a precios asequibles.
Los motores del Octavia I TDI fueron los primeros en tomar el camino del aumento de las prestaciones combinado con la reducción del consumo a través de nuestra reprogramación externa. Esta llegada estuvo estrechamente vinculada a la adquisición de Skoda por el grupo VW a principios de los años 90, que marcaría el inicio de un verdadero renacimiento de la marca en términos de modelos y motores. El Octavia I iba a ser el primero en heredar el famoso TDI al tomar en 1996 el nombre de la berlina que había sustituido al Skoda 440 y 445 a principios de los años 60. La historia de la marca no es nueva. Su división de automóviles se creó en 1919. Comenzó a desarrollarse seis años después tras la adquisición de Laurin & Klement, pero fue su adquisición por parte de VW la que inició el alcance y la popularidad internacionales que conocemos hoy.
Tras el Octavia I en configuración TDI, le siguieron el Fabia I y el Superb I antes del Roomster, el Yeti y el Rapid. Al mismo tiempo, la gama de motores del fabricante ha evolucionado y las cajas P-Tronic adicionales han seguido la tendencia. Del TDI con inyector de bomba, estos Skodas han pasado al Common Rail 1.6 y 2.0 TDI. A los motores diésel se suman las soluciones de gasolina TSI, desde el motor 1.0 TSI más pequeño hasta el 2.0 RS, pasando por los 1.4, 1.5 y 1.8 TSI. Los chips de potencia asociados a estos motores aumentan la potencia y el par motor en una media del 25-30%, al tiempo que reducen el consumo de diésel o gasolina hasta en un 15%.
Además de la renovación de las gamas (el Fabia, el Octavia y el Superb van por su cuarta generación...), Skoda ha entrado de forma convincente en el mundo de los SUV con el lanzamiento del gran Kodiaq, el compacto Karoq y luego el crossover urbano Kamiq. Esto cubre toda la gama y ofrece una respuesta a todas las aspiraciones de los consumidores. Tanto es así que ya hay 180 vehículos Skoda en el catálogo de chips de potencia P-Tronic. Y esto se aplica tanto a los motores TDI, TSI, G-Tec de gas natural e híbridos. Esta última evolución se ilustra con la reprogramación del motor del Octavia 1.0 TSI e-Tec con micro-hibridación o del 1.4 TSI Hybrid del Superb. Una prueba de que P-Tronic acompaña la evolución del fabricante checo.
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